Una aproximación al síndrome de burn out como consecuencia del home office durante el confinamiento derivado de la pandemia de SARS-COV-2
En Diciembre del año 2019 desde la provincia de Wuhan, en China se dio a conocer al mundo el surgimiento de un brote de casos de neumonía vírica a la que se designó como SARS-COV-2. Posteriormente se determinaría que se trataba de un nuevo virus de familia de los coronavirus al que posteriormente se nombraría como Covid-19. (Organización mundial de la salud, 2020)
Este virus se esparció rápidamente por todo el mundo lo que obligó a cerrar fronteras, y establecer mecanismos que evitaran su propagación tanto a nivel global como local. Entre estas acciones se cerró la actividad de las personas de forma física o presencial en muchos sectores de la economía y sobre todo este cierre afectó en gran medida el trabajo de oficina.
Las acciones de contención de la pandemia provocaron un incremento de las operaciones y del trabajo en línea o de manera virtual, haciendo uso de tecnologías de información y comunicaciones con el objetivo de mantener la prestación de servicios y entrega de productos para la sociedad en su conjunto. Si bien es cierto que la opción de trabajar de forma remota o virtual, home office, ya existía desde mucho antes del brote pandémico, también es conocido que en sus inicios su implementación se enfrentaba a numerosos problemas y obstáculos, tanto tecnológicos, como estratégicos e incluso relacionados con la ideología empresarial propia de cada integrante de la C-suite. Es importante considerar que antes de la pandemia de Covid-19 ya se habían realizado proyectos y programas para adecuarlo a empresas en diferentes lugares del mundo, en la mayoría de los casos con resultados negativos. (Streitfeld, 2021)
Evidentemente, la epidemia de SARS-COV-2 obligó a echar mano del home office, sin embargo, esta presión por su utilización no se enfocó solamente a las organizaciones, sino también hacia los empleados que realizaban principalmente actividades de corte administrativo y que eran más fáciles de llevar a cabo desde su casa, apoyando sus labores con el uso de la tecnología de información y de comunicaciones con la que ya se contaba, sobre todo de internet. Aunque en sus inicios también se enfrentaron a muchos inconvenientes, por ejemplo: muchos empleados realizaron sus actividades de home office teniendo a su familia en el mismo lugar y no contaban con equipos de cómputo portátiles o con enlaces de internet con el ancho de banda suficiente para conectarse a los sistemas empresariales, y si a esto agregamos que prácticamente toda la familia hacía uso del mismo ancho de banda para sus diversas actividades incluyendo a los estudiantes que tuvieron que tomar clases en línea, esto implicó una inversión de recursos financieros adicional para los empleados y sus familias con el fin de realizar sus actividades on-line.
Por otro lado el síndrome de burn out o desgaste laboral se define como “un estado de agotamiento mental, emocional y físico que se presenta como resultado de exigencias agobiantes, estrés crónico o insatisfacción laboral” (Ada Health, 2022)
El síndrome de burn out no es un efecto exclusivo del home office o del confinamiento por la pandemia, sin embargo, existen muchos estudios que demuestran que se ha incrementado en gran medida derivado de estas situaciones. Sus efectos son muy importantes y pueden resultar en enfermedades mentales muy serias como la depresión crónica e incluso ha derivado en suicidios o ataques de violencia doméstica. La empresa de consultoría McKinsey en su informe What employees are saying about the future of remote work, encontró que casi la mitad de empleados encuestados globalmente ha experimentado síntomas de burn out. (Alexander, De Smet, Langstaff, & Ravid, 2021)
Así mismo la revista Forbes comenta que “La pandemia por Covid-19 y sus implicaciones en el ámbito laboral han incrementado de forma acelerada el número de personas que experimentan burnout. El cansancio crónico, la desmotivación para realizar las labores, el pesimismo o la falta de efectividad para el trabajo, son síntomas de burnout” (Mucharraz & Cuilty Esquivel, 2021)
En algunos casos el esquema de trabajar en home office derivado del confinamiento por la pandemia, es decir de forma no-voluntaria, aunado a las responsabilidades del cuidado de los hijos y de las funciones inherentes al mantenimiento del espacio habitacional ha provocado que muchas personas estén trabajando más horas de las que empleaban en el modelo presencial, en el sitio web helsi.mx se puede encontrar el siguiente testimonio:
Sí, estamos en home office, pero la verdad ha estado bien pesado así. Como dice un compañero: <no hay límites>. Los jefes piden cosas a cualquier hora a pesar de que se establecieron lineamientos o acuerdos específicos. El problema es que no puedo no hacerlos, pues además de la preocupación por conservar mi trabajo, también está mi realidad que la empresa conoce… hay días en los que no consigo dedicarme plenamente a mi trabajo porque también estoy al cuidado de mi hija. Los jefes me dan esa oportunidad siempre que se puede y entonces, por empatía, yo contraigo la responsabilidad de estar disponible en momentos fuera de horario” declaró Julieta, empleada administrativa de una destacada compañía de la ciudad.
Helpsi Capital Humano, s.f
Adicional a lo manifestado muchas personas han experimentado la presión de recibir correos electrónicos, mensajes de WhastApp, etc. Relacionados con el trabajo a cualquier hora do día, o de la noche, e incluso en días no laborales o feriados. En no pocas situaciones pareciera que el home office da carta abierta a los empleadores de solicitar atender asuntos laborales en cualquier momento, agregando además una alta exigencia en su cumplimiento bajo la idea de, “estas en tu casa, que otra cosa tienes que hacer” en apariencia el home office durante la pandemia incrementó la productividad lo cual confirman un sin número de estudio e investigaciones. Pero, ¿A que costo? Tal vez comprometiendo la salud mental de los empleados y sus familias.
Debe reconocerse que la pandemia provocó una contracción de la economía global, de la cual apenas empezamos a recuperarnos, las empresas se vieron obligadas a despedir empleados, en el mejor de los casos, y en otros a cerrar sus puertas. Micro y pequeños negocios cerraron, dejando sin empleo a muchas personas. Esta situación como lo manifiesta el testimonio de la empleada entrevista por Helpsi agregó una preocupación adicional compartido por muchos de nosotros. Si no hago lo que me piden cuando me lo piden, aún fuera de horarios laborales, podría quedarme sin trabajo.
La presión generada por compartir el mismo espacio físico, las interrupciones constantes por el cuidado familiar, entre otras cosas han provocado el incremento en el burnout experimentado por los empleados, incluso la preocupación del contagio y de enfermar de gravedad se ha agregado a los factores detonantes y agravantes de este síntoma.
Así mismo en el caso de personas solteras, o que viven solas el burn out se ha visto provocado y/o aumentado aunque las presiones son diferentes, e incluyen aislamiento social físico, aburrimiento, adicción por las redes sociales, las cuales han sido fuente de noticias negativas que provocan hartazgo y depresión.
De acuerdo con Información dinámica de consulta, idc, “…el confinamiento obligó a que las personas se resguardaran en sus casas y los problemas de estrés y depresión crecieron por el aislamiento y las sobrecargas en las jornadas laborales que llegaron de la mano del home office…” (idc on line, 2022)
En ese mismo artículo idc afirma que “De acuerdo con el IMSS, el 75% de los mexicanos padece fatiga por estrés laboral, superando incluso a países como Estados Unidos o China, mientras que el estudio “Estrés Laboral en México” de la Asociación de Internet MX y OCCMundial, expuso que el 60% de los trabajadores lo padecía por su entorno y las largas jornadas laborales que se orquestaron con el trabajo remoto.”
Por todo lo expuesto es muy importante conocer los síntomas del síndrome de burn out con el fin de mejorar nuestro estado de salud mental y evitar complicaciones más serias tales como cuadros de violencia, depresión e incluso pensamientos o tendencias suicidas.
De acuerdo a la página web psicología on line, algunos de los síntomas que deben alertarnos son:
Síntomas físicos: Dolores de cabeza o musculares, Mareas, debilidad, cansancio constante, Problemas de sueño entre otros
Síntomas psicológicos: Disminución en la intensidad de las emociones, Distanciamiento social (preferimos estar en línea que en forma presencial) incluso para reuniones sociales y/ familiares, sentimiento de soledad, frustración, hostilidad, nerviosismo y actitudes, depresión, entre otras.
Las consecuencias, personal, familiares y laborales derivadas de síndrome de burnout son muy diversas y dependen en gran medida de cada situación particular. Sin embargo es muy importante reconocer en nosotros mismos los síntomas mencionados, por nuestro bien, el de nuestras familias y el de la sociedad en su conjunto.
Es importante aclarar que el fenómeno del síndrome de burn out se ha manifestado e incrementado de manera alarmante en el sector educativo, aunque este es merecedor de un análisis independiente, el cual podríamos tocar en otro artículo.
Referencias
Ada Health. (7 de Abril de 2022). Recuperado el 08 de Julio de 2022, de Ada Health: https://ada.com/es/conditions/burnout/
Alexander, A., De Smet, A., Langstaff, M., & Ravid, D. (2021). What employees are. USA: McKinsey & Company.
El economista. (8 de Octubre de 2021). El economista España. Recuperado el 12 de Julio de 2022, de https://www.eleconomista.es/gestion-empresarial/noticias/11425247/10/21/Teletrabajo-presencial-o-hibrido-Claves-y-consecuencias-de-adoptar-un-modelo-de-trabajo-u-otro.html
Helpsi Capital Humano. (s.f.). Helpsi. Recuperado el 8 de Julio de 2022, de https://helpsi.mx/burnout-y-depresion-home-office/
idc on line. (18 de Enero de 2022). idc online. Recuperado el 8 de Julio de 2022, de https://idconline.mx/laboral/2022/01/18/salud-mental-de-trabajadores-en-home-office
Mucharraz , Y., & Cuilty Esquivel, K. (28 de Mayo de 2021). Forbes México. Recuperado el 9 de Julio de 2022, de https://www.forbes.com.mx/red-forbes-el-burnout-resultado-de-la-pandemia-y-como-reducirlo/
Organización mundial de la salud. (29 de Junio de 2020). Organización mundial de la salud. Recuperado el 5 de Julio de 2022, de https://www.who.int/es/news/item/29-06-2020-covidtimeline
Streitfeld, D. (5 de Julio de 2021). The New York Times. Recuperado el 6 de Julio de 2022, de https://www.nytimes.com/es/2020/07/02/espanol/negocios/trabajo-remoto.html
Deja un comentario