Importancia de los fundamentos económicos y financieros para el emprendedor
Recientemente, diversos medios informativos han difundido el consenso de los analistas económicos y financieros sobre los potenciales efectos de la elevada inflación a nivel mundial y en el caso particular de México, así como de una eventual recesión en los Estados Unidos.
En un artículo recién publicado, se expone lo siguiente:
“Analistas avizoran que a finales de este año podríamos ver una recesión en EU, por el actual clima de incertidumbre global que se vive creado por conflictos geopolíticos como la guerra de Rusia en Ucrania y los ‘cuellos de botella’ en cadenas de producción que se han venido arrastrando por meses.”.
Castañares, 2022
El artículo, que fuera publicado en El Financiero explica qué es la recesión y cómo se origina debido a una combinación de inflación y altas tasas de interés:
“Los episodios de recesión ocurren cuando una economía detiene su crecimiento y empieza a ‘meter reversa’, es decir, comienza a contraerse. Esto ocurrió en todo el mundo con la llegada de la pandemia de COVID-19 que obligó al mundo a parar cientos de actividades económicas.
Ya han pasado más de dos años desde los primeros contagios y las naciones, con escasas excepciones, han retomado su vida bajo una nueva normalidad con el COVID. Sin embargo, expertos advierten que Estados Unidos podría caer en recesión por una combinación de desaceleración económica y altas tasas de interés para combatir la inflación.”
El escenario nacional (y de hecho, también a nivel global) ha estado plagado en meses recientes de referencias a las alzas de los bancos centrales a las tasas de interés, al elevado nivel general de los precios y, en efecto, al temor ante una potencial recesión en el vecino estadounidense.
Y sin embargo, más allá de las explicaciones, a veces complejas, sobre las interrelaciones entre las variables económicas y financieras previamente citadas y los efectos que estos pudieran tener sobre los diversos actores de la economía, entre los que se encuentran, críticamente, las empresas a cualquier nivel y específicamente las micro, pequeñas y medianas empresas y los propios emprendedores, aparece la pertinencia de reforzar las ideas fundamentales sobre las finanzas, la economía, el dinero y la tasa de interés, a fin de asegurar un adecuado entendimiento del entorno actual.
Por lo anterior, resulta apropiado reflexionar, antes de elaborar conclusiones sobre el futuro inmediato: ¿de qué estamos hablando cuando leemos, escuchamos o discutimos sobre el dinero, las tasas de interés o la inflación?
Comencemos por los fundamentos.
La mayor parte de la gente, consciente o inconscientemente, se interesa por las finanzas, debido a la atención que se le da al dinero: desean obtenerlo, incrementarlo, escalar socialmente mediante su acumulación y uso y mejorar su calidad de vida.
Y esto no es algo reciente. La actividad financiera existe desde el primer momento que el dinero y sus equivalentes se utilizaron como medida de valor e instrumento de cambio para cualquier transacción.
Entonces, lo primero que se debe entender es: ¿qué es el dinero? y ¿cuáles son sus funciones? De acuerdo con Méndez (2009), en la teoría marxista se considera al dinero como un equivalente general de todas las mercancías.
¿Y qué significa esta definición? Simplemente que el dinero es una mercancía (entendido este concepto en términos muy generales) que es aceptada a cambio de cualquier otra mercancía, lo que permite adquirir mediante su uso, los diferentes satisfactores que un individuo requiere para atender sus necesidades.
Asimismo, Méndez señala que el dinero cumple diversas funciones:
- Es medida de valores
- Es patrón de precios
- Es medio de cambio y circulación
- Es medio de atesoramiento y acumulación
- Es instrumento de pagos diferidos
- Es dinero mundial.
Destacan, particularmente, las primeras cuatro funciones, como indica Méndez:
“La primera y la más importante función del dinero es servir como medida de valores de las mercancías, lo cual se debe a la propia esencia del dinero, es decir, el ser también una mercancía equivalente general de todas las demás.”
“¿A qué se debe que todas las mercancías puedan expresar su valor en dinero? A que todas tienen en común que son producto del trabajo humano materializado; incluso el oro, que funciona como dinero. Esto significa que el dinero se convierte en la medida común del valor”.
“La existencia de dinero real permite el intercambio de mercancías; es decir, facilita el proceso de cambio, debido a que existe como equivalente y que las mercancías tienen un precio. Lo que realmente se intercambia son los trabajos de los diferentes productores materializados en las mercancías. El dinero en efectivo sirve como intermediario en el proceso de circulación de las mercancías. Antes de cambiar una mercancía por otra aparece el dinero, que cumple esta función en forma momentánea, ya que una vez realizado el cambio de una mercancía interviene en el cambio de otra”.
“Al ser equivalente general de todas las demás mercancías, el dinero puede ser guardado o atesorado en un momento dado, ya que representa la riqueza de la sociedad y con él se puede comprar cualquier mercancía.”
De lo anterior, es claro que el dinero es un medio de intercambio para la obtención de bienes y servicios, cuyo valor es capaz de expresar. Y que su capacidad de retener valor le permite mantener su poder de intercambio a lo largo del tiempo, aunque sujeto a algunas condiciones específicas que impidan que dicho valor se diluya.
Antes de abundar en este aspecto, cabe destacar un dato importante: el dinero no siempre fue y no siempre será como hoy lo conocemos.
Para convertirse en equivalente general de otras mercancías, el dinero tuvo que emerger de entre los demás satisfactores para poder ser generalmente aceptado, lo cual ocurrió debido a sus características y al respaldo del estado como moneda circulante. El proceso siguió diversas etapas, a lo largo de mucho tiempo.
Dicho lo anterior, es importante señalar que las finanzas serían, entonces, el estudio de la manera en que la gente asigna recursos escasos a través del tiempo. Esto es, una parte de la economía, que incluye una serie de herramientas y técnicas que coadyuvan para la asignación de recursos escasos.
Recursos financieros, específicamente, entendidos como dinero y sus equivalentes en todas las formas posibles. Y esto es consistente con la dualidad que explica la naturaleza económica: recursos escasos versus necesidades ilimitadas, lo que obliga a los individuos a tomar decisiones financieras, que incluyen, entro otros aspectos: inversión, financiamiento y cobertura de riesgos, entre algunas otras.
La toma de dichas decisiones constituye, de hecho, la función financiera. Y no cabe duda que el emprendedor debe ser plenamente consciente de su significado e implicaciones, aun si las decisiones no son tomadas directamente por él.
Ahora bien, como se indicó previamente, el dinero, debido a sus atributos y funciones, es un depósito de valor. Y el valor del dinero depende del tiempo, o bien, el valor del dinero es una función del tiempo.
¿Qué es lo que esto significa?
Pensemos en un individuo que recibe una cantidad determinada de dinero como retribución a su trabajo. Él puede hacer cualquiera de dos cosas con su dinero, gastarlo o ahorrarlo. Si decide gastarlo todo esto se deberá a que sus necesidades requieren el empleo de ese dinero en efectivo, es decir, estará cubriendo básicamente sus necesidades primarias. Si decide ahorrarlo, se deberá a que sus necesidades primarias están cubiertas, por lo que no requiere utilizar su dinero en efectivo.
En otras palabras, el ingreso de un individuo es empleado en consumo o en ahorro, aunque por supuesto pueden presentarse combinaciones de ambas actividades. Así, en primer término, la porción de dinero que un individuo destine a su consumo dependerá de su nivel de ingresos y del grado en que dicho ingreso satisfaga sus diversos niveles de necesidades. Esta es una aproximación de los motivos por los que un individuo consume o no todo su ingreso, o bien lo ahorra o no.
Lo anterior nos permite concluir que el apego que cada individuo tenga a sus ingresos dependerá del nivel en que le permita cubrir sus necesidades. Si una persona requiere de su ingreso para subsistir, esos recursos serán más valiosos para él que para quien los requiere para comprar un auto nuevo. Entonces, el valor del dinero es subjetivo.
Además, podemos hacer otra distinción. El ingreso será más valioso para una persona que tiene que efectuar un pago al día siguiente que para alguien que lo hará dentro de un mes. Por ello se dice que el dinero es más o menos valioso según el momento en que se requiera. A su vez, la disponibilidad del dinero se conoce como liquidez y la necesidad de dinero según un plazo se conoce como necesidad de liquidez.
Ahora podemos vislumbrar que el valor del dinero en el tiempo, depende de las necesidades de liquidez del individuo.
Por otro lado, quien no enfrenta imperiosas necesidades de liquidez, puede dejar de emplear su dinero y guardarlo, o bien, puede cederlo temporalmente a quien tiene necesidades inmediatas de liquidez, transfiriendo sus recursos superavitarios ociosos a una entidad deficitaria y necesitada.
Pero el traspaso de esa liquidez requiere de un premio para quien sacrifica su capacidad de compra presente, así como de una prima para quien recibe el beneficio. Ese premio o prima se conoce como interés, y es el pago por el uso diferido del dinero o bien, la medida del valor del dinero en el tiempo. Quien requiera de liquidez deberá premiar por ella a quien se la proporcione.
Ahora resulta conveniente recordar la teoría macroeconómica que sustenta las afirmaciones que aquí se consignan. Según Keynes, citado por Federico Novelo, un individuo enfrenta 3 motivos psicológicos para necesitar o no efectivo hoy, mañana y en el futuro. Keynes llama a la necesidad de efectivo preferencia de liquidez y está determinada por el motivo transacción, el motivo precaución y el motivo especulación. El primero se refiere a la preferencia de liquidez que motiva en el individuo la no satisfacción de sus necesidades primarias; dicho de otro modo, el individuo requiere liquidez para subsistir. El segundo motivo se refiere a la preferencia de liquidez motivada por el deseo de asegurar que las necesidades primarias se cubran en el futuro inmediato; o bien, el individuo sacrifica parte de su liquidez para ahorrar y garantizar su bienestar futuro. El tercer motivo refiere a la preferencia por incrementar el potencial de liquidez en el futuro mediato; en otras palabras, el enriquecimiento.
Por supuesto, de acuerdo con las necesidades que el individuo haya satisfecho, se verá inducido en su preferencia de liquidez para saciar uno u otro motivo.
Más allá de las percepciones y requerimientos individuales de liquidez, el dinero está sujeto a variaciones en su precio, que en principio atienden a las razones anteriormente señaladas. Así, cuando el dinero es poco solicitado, las tasas de interés descienden y cuando es muy demandado, su precio se eleva, lo que implica alzas en las tasas de interés.
Pero también puede ser utilizado por las autoridades monetarias para controlar fenómenos como la inflación o para incentivar la inversión productiva, entre otros aspectos. Las tasas de interés pueden bajarse para hacer más atractiva la solicitud de préstamos para impulsar la inversión productiva y con ella el empleo y el consumo, o bien, elevarse para aumentar los rendimientos del dinero y hacer más atractivo su ingreso al sistema financiero (aunque esto encarece la inversión productiva, desde luego).
El emprendedor deberá esperar, en principio, un alza en el costo de su inversión, si esta proviene de recursos proporcionados por terceros a través del crédito, debido al alza de las tasas de interés. Y si los recursos provienen de su propia bolsa, el costo de oportunidad se verá también incrementado debido a los rendimientos de otras formas de inversión y a que la tasa de rendimiento requerida para el proyecto propio deberá ser suficiente para atender las alzas en los costos derivadas de los incrementos a los propios intereses y a otros precios, es decir, la inflación.
En su artículo, Castañares abunda en su explicación sobre el efecto de las alzas en las tasas de interés la recesión y, en última instancia, su afectación a México.
“La Reserva Federal de Estados Unidos ya elevó su referencial en varias ocasiones este año para tratar de mitigar las presiones al alza de precios. Sin embargo, esto podría ‘llevarse por delante’ a la economía pues mayores intereses desincentivan el consumo.
Los ciudadanos tienen que pagar más intereses en sus créditos al consumo, los créditos hipotecarios, en tarjetas de crédito, y entonces también tienen menos disponibilidad para gastar”, precisó Ernesto O’Farrill, presidente de Grupo Bursamétrica en entrevista para El Financiero.
Aseveró que la duración de la recesión dependerá del avance de los principales eventos suscitados desde inicios de este año, como es la guerra entre Rusia y Ucrania y la aparición de nuevas variantes del COVID y sus respectivas olas de contagio.
Si la recesión llega a EU, esto pegaría de lleno a su vecino y uno de sus principales socios comerciales: México.
Una recesión en Estados Unidos implica que se te apaga el ‘motor externo’ de la economía mexicana, que son las exportaciones del campo y las manufactureras, además de las remesas”, aseveró.”
El alza en las tasas de interés también encarece el dinero, ya que, por el lado del inversionista, resulta atractivo colocar los recursos en instituciones financieras que devuelven un alto nivel de rendimiento. Esto “retira” recursos a la inversión productiva, haciéndolos más escasos y caros.
Es de esperase que, una vez analizados la naturaleza y el comportamiento del dinero, la liquidez y las tasas de interés, resulte más clara la interrelación entre los factores y variables que podrían originar los fenómenos económicos y financieros a que se refiere Castañares en su artículo.
Claramente, el panorama para el emprendimiento se percibe complejo en el futuro inmediato. Las razones fundamentales de esta afectación al emprendimiento son aquellas que se han expuesto en este texto.
REFERENCIAS:
Castañares, G. (2022, julio 13) El ‘fantasma’ de la recesión: ¿Qué tan cerca está de llegar a EU y qué provocará en México? El Financiero
Novelo U., Federico (2016). La pertinencia actual de la Teoría General de Keynes. Economíaunam, 13(38),41-60. [fecha de Consulta 13 de Julio de 2022]. ISSN: 1665-952X. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=363545558002
Méndez Morales, J. (2009). Fundamentos de economía para la sociedad del conocimiento. Editorial McGraw Hill.
Related Posts
¿Cómo empezar a invertir en el Sistema Financiero Mexicano? Los Cetes
Cuando se piensa en realizar alguna inversión, invariablemente surge el temor y la incertidumbre al considerar la posibilidad de que podemos tomar una mala decisión y perder parte o todo nuestro dinero.
Leer másBig Data en los negocios
La forma de trabajar de las emprestas está cambiando en los útimos tiempos. Se han estado haciendo esfuerzos en Business Intelligence, técnica que busca captar, organizar y analizar información con la finalidad de descubrir tendencias y patrones que sirvan para la toma de decisiones en los negocios.
Leer másEvolución Constante
Si hacemos un recuento histórico de la forma en la que se hacen los negocios, podremos ver que estos evolucionan constantemente, y para muestra solo basta voltear y mirar lo que esta pandemia ha provocado.
Leer más
Deja un comentario